Meditaciones Bíblicas Diarias


"Fíate de JEHOVÁ de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y ÉL enderezará tus veredas" (Proverbios 3.5-6).

"Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó JEHOVÁ" (1° libro de Samuel 7.12).

"Mirad a Mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque Yo soy DIOS, y no hay más" (Isaías 45.22).

"... un Cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros" (1° carta de Pedro 1.19b-20).

"Y recorrió JESÚS toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el Evangelio del Reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo" (Mateo 4.23).

"En ÉL también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el Evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en ÉL, fuisteis sellados con el ESPÍRITU SANTO de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria" (Efesios1.13-14).

"(Ana) presentándose en la misma hora, daba gracias a DIOS, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén" (Lucas 2.38).

"Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura" (Marcos 16.15).