Ayer vino JESÚS
Vamos a suponer que ayer vino el SEÑOR JESUCRISTO y se llevó a los suyos; es decir, los verdaderos creyentes en JESÚS fueron arrebatados, llevados para estar con el SEÑOR por toda la eternidad. Sin embargo, todos nosotros que también nos consideramos creyentes en CRISTO, fuimos dejados atrás... ¿Por qué?
La respuesta concluyente en este tema es que fuimos dejados atrás por no prepararnos para encontrarnos con ÉL.
¿Recuerdas la parábola de las diez vírgenes (Mateo 25.1-13)?
Allí leemos que aunque todas ellas salieron para recibir al esposo, no todas ellas fueron con la preparación adecuada para recibirlo.
Además de esto, en otro versículo de la Biblia, JESÚS nos enseña
"Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor,
no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad,
recibirá muchos azotes"
(Lucas 12.47)
Como creyentes en CRISTO, conocemos la voluntad de DIOS, pero si no estamos preparados para cuando EL venga seremos castigados, como fueron castigadas las cinco vírgenes que no se prepararon. Ellas se quedaron afuera. Así también nosotros si no estamos preparados seremos separados eternamente de DIOS.
Pero... continuemos con la suposición de que ayer vino el SEÑOR JESÚS y fuimos dejados atrás.
Hay tres clases de personas que fueron dejadas atrás:
* Los que no lo aceptaron como SEÑOR y SALVADOR,
* Los que lo conocieron como SEÑOR y SALVADOR, pero se apartaron de EL, y;
* Los que hicieron Su Voluntad, pero a medias.
Los primeros fueron dejados por no haber creído en JESÚS, el HIJO de DIOS (Juan 3.18), los segundos fueron dejados por haberse olvidado del SEÑOR (Apocalipsis 2.4-5), y los terceros; fueron dejados porque DIOS desecha al tibio (Apocalipsis 3.16).
Ayer vino el SEÑOR JESUCRISTO y se llevó a los verdaderos cristianos, y nosotros fuimos dejados, por cuanto...
1- No nos volvimos a EL, y si lo hicimos;
2- No nos mantuvimos limpios (espiritualmente).
• ¿Cómo me vuelvo a DIOS?
Consideremos primeramente las palabras "Confesión y Arrepentimiento".
Confesión: Estar de acuerdo con DIOS.
Arrepentimiento: Cambiar de actitud.
Yo me vuelvo a DIOS confesándole mis pecados y arrepintiéndome verdaderamente de los mismos; o sea, que para volverme a DIOS debo estar de acuerdo con lo que EL dice y arrepentirme, resultando de esto un cambio de actitud, de comportamiento en mi vida.
• ¿Qué es pecado?
Pecado es todo aquello que va en contra de DIOS, y La Escritura lo dice de esta manera:
"Toda injusticia es pecado"
(1° Juan 5.17a)
Si yo confieso mis pecados a DIOS en arrepentimiento genuino, EL me perdona y me limpia (1° Juan 1.9).
Pero ayer vino el SEÑOR y fui dejado atrás porque no me volví a EL y hoy es tarde. La puerta... ya se cerró.
Tal vez alguien diga: <<¡Yo me arrepentí de verdad, le confesé mis pecados y EL me perdonó y limpió!>>.
Así que, pasemos a lo segundo...
Yo pude haberme arrepentido genuinamente de mis pecados, y entonces se cumplió en mi lo que dice la 1° carta de Juan 1.9; sin embargo, si olvidé mantenerme limpio, nuevamente estoy en problemas.
La Biblia dice: "... padecerás, porque te limpié, y tu no te limpiaste..." (Ezequiel 24.13). Vemos en este texto que hay castigo para aquel que no se mantenga limpio.
Hay textos bíblicos que nos mandan mantener limpia nuestra vida, por ejemplo:
"No impongas con ligereza las manos a ninguno,
ni participes en pecados ajenos.
Consérvate puro"
(1° carta a Timoteo 5.22)
"La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta:
Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones,
y guardarse sin mancha del mundo"
(Santiago 1.27)
• ¿Cómo me mantengo limpio?
La Escritura nos responde:
"¿Con qué limpiará el joven su camino?
Con guardar tu palabra"
(Salmo 119.9)
Guardar no significa tener la Biblia en la biblioteca, sino que significa que hay que aceptarla y obedecerla, usarla, aplicarla.
Si alguien me regala un perfume y yo lo acepto pero nunca lo uso, de nada me sirve tenerlo ahí. Entonces, lo que este texto nos dice es que yo limpio mi camino, lo conservo puro, solo aceptando lo que la Biblia dice y usándola en mi vida.
Ayer vino JESÚS y fui dejado porque no me conservé puro, no me guardé del mundo, no guardé la Palabra de DIOS.
Sin embargo hay muy buenas noticias...
Ayer no vino JESÚS y estás a tiempo para volverte a EL. DIOS dice que ahora mismo es el día de salvación (2° carta a los Corintios 6.2). EL te espera con los brazos abiertos y te dice: Ven a mi y sé verdaderamente salvo.
Sin embargo, un día muy cercano el SEÑOR de señores, Aquel que murió por ti y por mi en la cruz, volverá y solo se llevará a los suyos ¿Estás listo?.