Meditaciones Bíblicas Diarias


"Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a JESUCRISTO como SEÑOR, y a nosotros como vuestros siervos por amor de JESÚS" (2° carta a los Corintios 4.5).

"Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu Rey vendrá a ti, Justo y Salvador, Humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna" (Zacarías 9.9).

"Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el SEÑOR y no para los hombres; sabiendo que del SEÑOR recibiréis la recompensa de la herencia, porque a CRISTO el SEÑOR servís" (Colosenses 3.23-24).

"En DIOS está mi salvación y mi gloria; en DIOS está mi roca fuerte, y mi refugio" (Salmo 62.7).

"¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, Yo nunca me olvidaré de ti" (Isaías 49.15).

"DIOS no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. ÉL dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?" (Números 23.19).

"Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro PADRE celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?" (Mateo 6.26).

"Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de DIOS obedecer a vosotros antes que a DIOS; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído" (Hechos 4.19-20).