Meditaciones Bíblicas Diarias


"Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?" (Lucas 24.32).

"En mi angustia invoqué a JEHOVÁ, y clamé a mi DIOS. ÉL oyó mi voz desde Su templo, y mi clamor llegó delante de ÉL, a Sus oídos" (Salmo 18.6).

"El que cree en Mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva" (Juan 7.38).

"A JEHOVÁ cantaré en mi vida; a mi DIOS cantaré salmos mientras viva. Dulce será mi meditación en ÉL; yo me regocijaré en JEHOVÁ. ...Bendice, alma mía, a JEHOVÁ. Aleluya" (Salmo 104.33, 34 y 35b).

"Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquel que murió y resucitó por ellos" (2° carta a los Corintios 5.15).

"Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por ÉL sin mancha e irreprensibles, en paz" (2° carta de Pedro 3.14).

"... Porque el Amor de DIOS ha sido derramado en nuestros corazones por el ESPÍRITU SANTO que nos fue dado" (Romanos 5.5b).

"Vosotros sois Mis amigos, si hacéis lo que Yo os mando" (Juan 15.14).

"Porque no quiero la muerte del que muere, dice JEHOVÁ el SEÑOR; convertíos, pues, y viviréis" (Ezequiel 18.32).