Viejas conductas
"De modo que si alguno está en CRISTO, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2° carta a los Corintios 5.17).
Las conductas pecaminosas de la carne, siempre serán contrarias a las conductas del ESPÍRITU SANTO; y esa lucha, siempre existirá para todos los creyentes en JESÚS (Gálatas 5.16-18). Pero aunque la lucha siempre estará presente, es importante entender que las conductas de la carne no deben gobernarnos o dirigirnos, pues ya fuimos lavados de nuestros pecados con la Sangre de CRISTO (1° carta a los Corintios 6.11; 1° carta de Juan 1.9 y Apocalipsis 1.5b).
En su carta a los hermanos de Galacia, Pablo habla de algunas de las conductas carnales que como hijos de DIOS, debemos rechazar y abandonar si se están practicando (Gálatas 5.19-21), y reemplazarlas por los frutos del ESPÍRITU SANTO (Gálatas 5.22-23).
El SEÑOR nos ha liberado del poder que el pecado tenía sobre nosotros. Y esa liberación, no solo fue hecha para salvarnos, sino también para que podamos vivir de una manera que agrade a DIOS.
Las Escrituras nos enseñan que todo aquel que está en CRISTO, ha sido hecho nueva criatura (2° carta a los Corintios 5.17); por lo tanto, esas conductas pasadas ya no deben ser parte de nosotros (Gálatas 5.24).