Victoriosos en las batallas
"Por tanto, tomad toda la armadura de DIOS, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes" (Efesios 6.13).
El enemigo de nuestras almas (Satanás), no solo nos está acechando siempre (a los creyentes en JESÚS), sino que también trata de devorarnos. Y lo hace, atacando nuestra mente y nuestro corazón con tentaciones, desgracias, problemas emocionales, y muchas otras cosas más (1° carta de Pedro 5.8).
Así que, frente a ese enemigo que quiere destruirnos y apartarnos del SEÑOR, necesitamos estar preparados y en constante alerta, ya que habrá una lucha que enfrentar.
En otras palabras, habrá días en los cuales nos sentiremos desprotegidos, como si estuviésemos parados en campo enemigo. Sin embargo, tenemos la mejor protección, porque el SEÑOR nos ha dado una armadura que el enemigo no puede penetrar; donde cada una de sus partes tiene su función. Así que, si nos vestimos con todas esas partes, no estaremos desprotegidos (Efesios 6.14-18).
Entonces, si queremos ser victoriosos en las luchas o batallas que enfrentamos constantemente, necesitamos ser obedientes a la siguiente exhortación: "Por tanto, tomad toda la armadura de DIOS, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes" (Efesios 6.13).