Un gozo mayor
"Tú diste alegría a mi corazón mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto" (Salmo 4.7).
La prosperidad material e incluso prosperar en nuestros trabajos, estudios y proyectos personales, etc., siempre producirán alegría. Sin embargo, las Escrituras nos enseñan que hay un gozo aún mucho más grande que el que produce la prosperidad material o personal.
David mismo escribió: "Tú diste alegría a mi corazón mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto" (Salmo 4.7).
Mientras que el gozo que viene con la prosperidad material y personal, es pasajero; el gozo que viene del SEÑOR, es perdurable y eterno. El profeta Habacuc entendía esto y sabía que aún en tiempos de escasez, él podía alegrarse en el SEÑOR.
En su oración al SEÑOR, él expresó: "Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en JEHOVÁ, y me gozaré en el DIOS de mi salvación" (Habacuc 3.17-18).
Al igual que David y Habacuc, los creyentes en CRISTO, también sabemos que el gozo más grande, viene del SEÑOR; tal y como lo dice la Escritura: "En Tu Presencia hay plenitud de gozo; delicias a Tu diestra para siempre" (Salmo 16.11b).