¡Solamente en DIOS!
"En DIOS está mi salvación y mi gloria; en DIOS está mi roca fuerte, y mi refugio" (Salmo 62.7).
En uno de los muchos Salmos que David escribió, habló sobre la importancia que tenía para él, el REY de reyes y SEÑOR de señores. Para él, no había nadie más en quien refugiarse, nadie que fuera más firme, nadie más que pueda darle paz y tranquilidad, nadie más que pueda darle esperanza. Incluso, no había nadie más que pudiera darle salvación (Salmo 62.1,2,5-7).
David creía firmemente que DIOS era todo eso y mucho más; y por esa razón quería que todos los demás también conozcan al SEÑOR con todo el corazón; así que lo expresa con estas palabras: "Esperad en ÉL en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de ÉL vuestro corazón; DIOS es nuestro refugio. Selah" (Salmo 62.8).
Y así como lo expresó David, nosotros (los creyentes en JESÚS), también podemos contar con el SEÑOR siempre y derramarle nuestro corazón, pues solamente en ÉL hallaremos refugio.
"En DIOS está mi salvación y mi gloria; en DIOS está mi roca fuerte, y mi refugio" (Salmo 62.7).