¿Perdonar?
"Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que CRISTO os perdonó, así también hacedlo vosotros" (Colosenses 3.13).
El mandato del SEÑOR en cuanto a perdonar a aquellos que nos han hecho (o hacen) mal, es para todos los creyentes en JESÚS. Y es muy necesario obedecerlo, pues traerá sanidad a nuestra alma.
¿Es difícil hacerlo? Si... y mucho..., pues nos han causado daño. Sin embargo, tenemos la fortaleza del SEÑOR para poder ser obedientes a ese llamado.
El apóstol Pablo, en su carta a Éfeso, enseñó acerca del deber que tenemos, como creyentes en JESÚS, de perdonar a los demás. Él dijo: "Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como DIOS también os perdonó a vosotros en CRISTO" (Efesios 4.32).
La clase de perdón que el SEÑOR requiere de Sus seguidores, no debe ser temporal o pasajero; sino más bien, un perdón total y permanente, porque fue de esa manera que el SEÑOR nos perdonó a nosotros (Colosenses 3.13).