Nuestros planes
"Fíate de JEHOVÁ de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y ÉL enderezará tus veredas" (Proverbios 3.5-6).
Como hijos e hijas de DIOS sabemos, que en cualquier asunto que emprendamos, siempre podremos contar con la ayuda del SEÑOR; pero, también sabemos, que si no estamos alineados con DIOS, ÉL no puede ayudarnos. No importa cuán buenas sean nuestras intenciones; si nosotros o nuestros planes y metas están fuera de Su voluntad, ÉL no nos ayudará a lograr esos propósitos.
Es por eso, que como creyentes en CRISTO JESÚS, no buscamos llevar a cabo nuestros planes sin consultar al SEÑOR, sino que hablamos con ÉL y leemos Su Palabra, para saber lo que ÉL anhela de nosotros. Esto lo hacemos, porque es a ÉL a quien servimos en obediencia y no a nosotros mismos (Colosenses 3.24). No hay nada de malo en querer tener, por ejemplo, un mejor trabajo, o estudios, o lo que fuera en esta vida. El problema está cuando esas cosas estorban en lo que DIOS quiere de nosotros.
El plan del SEÑOR para cada creyente en JESÚS, es que anunciemos Su salvación, Sus virtudes, Sus bondades (1° carta de Pedro 2.9); ÉL quiere que hablemos de ÉL y que vivamos una vida agradable a ÉL, dándole la gloria que ÉL se merece (Romanos 12.1-2).
Cuando busquemos alcanzar metas u objetivos personales, consideremos lo que el SEÑOR desea; ya que éstos deben estar de acuerdo con la voluntad de DIOS. Así que, confiemos y reconozcamos al SEÑOR en nuestro caminar diario y ÉL enderezará nuestros proyectos, metas u objetivos (Proverbios 3.5-6).