Nuestra confianza está en DIOS
"Pacientemente esperé a JEHOVÁ, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor" (Salmo 40.1).
Todos los creyentes en CRISTO JESÚS tendremos momentos de dificultad, o problemas adversos en algún momento de nuestra vida. Y estas dificultades o problemas, no significan necesariamente que estemos fuera de la voluntad de DIOS; sin embargo, pueden causar en nosotros desaliento, desesperanza y duda. Y esto es algo que le encanta al enemigo de nuestras almas.
Satanás quiere que pensemos que DIOS no cuida de nosotros, e incluso trabaja para que pensemos que el SEÑOR no se interesa por nosotros. Si Satanás logra que pensemos de esa manera, buscará que abandonemos nuestra relación con el SEÑOR.
David sabía que la mejor manera de enfrentarse a las situaciones difíciles, era llevándolas a DIOS y esperar la liberación que solo DIOS puede dar (Salmo 40.1-3). David sabía que DIOS era el único que podía ayudarlo, por eso confió en ÉL y dijo: "Bienaventurado el hombre que puso en JEHOVÁ su confianza" (Salmo 40.4a).