Nos llena de alegría y gratitud

09.11.2024

"No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad" (3° carta de Juan 1.4).

  La Biblia nos enseña que hay gozo en los cielos por un pecador que se arrepiente (Lucas 15.7 y 10); y nosotros, como creyentes en JESÚS, nos sumamos a ese gozo. Pues cuando nos enteramos de que alguna persona a aceptado a CRISTO como SEÑOR y SALVADOR en su vida, nos alegramos inmensamente; y tal vez nos alegramos mucho más, cuando nosotros mismos nos hemos ocupado en hablarle a dicha persona del Evangelio de nuestro SEÑOR.

  Claramente no somos nosotros los que logramos que las personas se conviertan a CRISTO, sino que es la Gracia y Misericordia del SEÑOR la que toca sus vidas (de la misma manera que fue tocada la nuestra).

  Pero, por otra parte, hay otra cosa que también nos llena de gozo y alegría, y es el hecho de que los que han sido salvos, sigan firmes en los caminos de DIOS.

  El anciano Juan tenía hijos espirituales (personas que había conducido a CRISTO); y una de esas personas, era un hombre llamado Gayo. Así que, cuando se enteró de que su hijo en la fe permanecía fiel a DIOS, se alegró en gran manera y expresó: "Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad. No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad" (3° carta de Juan 1.3-4).

  Que las personas conozcan a CRISTO y que permanezcan fieles a ÉL, nos llena de alegría y gratitud a DIOS.

alametaconcristo.com