Mensajeros de gozo
"Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura" (Marcos 16.15).
Cuando nació el Salvador JESÚS, un ángel del SEÑOR le comunicó a unos pastores: "... he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo" (Lucas 2.10). Y este no era cualquier comunicado, sino uno muy especial que traería alegría, no solo para algunos sino para todos.
La noticia decía: "que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el SEÑOR" (Lucas 2.11). Y éstas eran, sin dudas, las buenas noticias que el ser humano necesitaba escuchar.
El Salvador había sido manifestado en carne (1° carta a Timoteo 3.16); luego moriría en la cruz por nuestros pecados, para que todo aquel que crea en ÉL sea salvo (Juan 3.14-15).
A través de los siglos, este mensaje de gozo se ha difundido y ha llegado hasta nosotros. Hoy, nosotros (los creyentes en CRISTO), somos los mensajeros de gozo que JESÚS ha enviado por todo el mundo, de la manera que dijo: "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado" (Marcos 16.15-16; ver también Mateo 28.19-20).