¡Más cerca de DIOS!
"Escucha, oh JEHOVÁ, mis palabras; considera mi gemir" (Salmo 5.1).
En la Biblia, encontramos las palabras que un hombre llamado Job, le expresó al SEÑOR cuando aún se encontraba en medio de su aflicción (dolor y sufrimiento). Éstas palabras eran muy sinceras, pues provenían de lo más profundo de su corazón. En su oración, él reconoce quién es DIOS (Su Señorío, Su Poder, Su guía y dirección para la vida; además de que sin ÉL, no podríamos comprender los Caminos del SEÑOR).
Su oración al SEÑOR dice así: "Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de Ti. ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por tanto, yo hablaba lo que no entendía; cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía. Oye, te ruego, y hablaré; te preguntaré, y Tú me enseñarás. De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza" (Job 42.2-6).
Job llegó a conocer al SEÑOR más íntimamente, y derramó su corazón ante ÉL. Nosotros de la misma manera, podemos acercarnos cada día más al SEÑOR, reconociendo Su Señorío, Su Poder, Su guía y dirección para nuestra vida.
Así que, "Acerquémonos, pues, confiadamente al Trono de la Gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro" (Hebreos 4.16).