La maravillosa esperanza bienaventurada
"El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, SEÑOR JESÚS" (Apocalipsis 22.20).
Hacia el final de Su ministerio en la tierra, JESÚS les habló a los discípulos sobre los tiempos complejos que se aproximaban. Serían horas difíciles, no solo para ÉL mismo, sino también para ellos (Juan 15.18). JESÚS sería traicionado por alguien muy cercano (Juan 13.21) y más tarde el SEÑOR JESÚS moriría en una cruz. Y aunque ellos tendrían miedo, ÉL les aseguró que resucitaría y que iría al cielo a prepararles un lugar. También les prometió que un día volvería para llevarlos allí (Juan 14.1-4).
La promesa de que ÉL regresará a este mundo, también alcanza a todos aquellos que creemos en ÉL como nuestros SEÑOR y SALVADOR. Y esa esperanza que tenemos, nos mantiene con fe en el SEÑOR. No sabemos el día ni la hora en que ÉL regresará, pero sabemos que ÉL cumple Sus promesas.
Mientras nosotros aguardamos "la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran DIOS y SALVADOR JESUCRISTO" (Tito 2.13), ÉL está en los cielos intercediendo por nosotros (Hebreos 7.25); y cuando sea el tiempo... volverá para llevarnos con ÉL (Juan 14.3 y 18-20).
¡Esa es la maravillosa esperanza bienaventurada, de todos los creyentes en CRISTO JESÚS!