JESÚS tomó nuestro lugar
"Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquel que Murió y Resucitó por ellos" (2° carta a los Corintios 5.15).
Al observar la cruz del calvario, vemos a Aquel que no solo sufrió y murió por tus pecados y los míos, sino también por los de todos los seres humanos (2° carta a los Corintios 5.15).
Y es que somos nosotros los que deberíamos haber estado allí pagando por cada pecado que hemos cometido (Romanos 3.23). Sin embargo, fue CRISTO JESÚS quien estuvo allí, colgado y clavado en esa cruz, muriendo por cada uno de nosotros. Es el SEÑOR quien pagó, no por Sus pecados (pues no los tenía), sino por los de cada uno de nosotros (Isaías 53.4-6).
La Biblia dice que "la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de DIOS es vida eterna en CRISTO JESÚS Señor nuestro" (Romanos 6.23).
Así que, si aún no eres salvo, tienes que saber que tu pecado es real; y aunque JESÚS ya pagó, necesitas confiar en JESÚS como SEÑOR y SALVADOR, para que sea efectivo ese sacrificio, y puedas ser perdonado y salvado por ÉL (Hechos 16.31). Quienes ya somos salvos, démosle gracias al SEÑOR por Su salvación y vivamos siempre en obediencia a ÉL (2° carta a los Corintios 5.15).