Intento de escape
"¿A dónde me iré de Tu ESPÍRITU? ¿Y a dónde huiré de Tu Presencia?" (Salmo 139.7).
Nuestro texto bíblico para este día, es uno de los versos más conocidos de las Escrituras. Y aunque parece insólito que alguien quiera escaparse de DIOS, esto sucede o puede suceder, y más de lo que se cree o piensa.
Hay un relato en el Antiguo Testamento que también muchos conocemos y es sobre la vida de Jonás. Y aunque era un profeta del SEÑOR, también fue un hombre que quiso escapar del SEÑOR en varias oportunidades (Jonás 1.3,12). No importaba si se subía a un barco, o se negara abiertamente a obedecer al SEÑOR; pues donde él iba, se encontraba con la Presencia de DIOS.
El SEÑOR tenía un gran propósito con y para Jonás, y lo cumpliría. Así que, cuando Jonás se embarcó para escaparse, DIOS lo sabía y lo observaba. Luego mandó esa tempestad sobrenatural, y le mostró Su misericordia cuidando de su vida dentro de un gran pez (Jonás 1.17); y esto fue, para que recapacite.
Puede que a nosotros también se nos ocurra querer huir del SEÑOR, o de las responsabilidades que tenemos como hijos de DIOS delante de ÉL, pero tampoco lo podremos hacer. ÉL nos mira y siempre nos estará buscando porque nos ama. El SEÑOR nunca nos obligará a obedecerlo, pero como Sus hijos, siempre nos estará llamando para restaurarnos y para que andemos en Sus preciosos Caminos (Hebreos 12.6).