¡El SALVADOR... volverá!
"... un Cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros" (1° carta de Pedro 1.19b-20).
En el Antiguo Testamento, no solo encontramos muchas profecías acerca de la primera venida de JESÚS al mundo, sino también el relato de cual sería Su propósito. Y aunque pasaron muchos años para que se cumplan esas profecías, el momento llegó.
Las Escrituras lo expresan de este modo: "Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, DIOS envió a Su HIJO, nacido de mujer y nacido bajo la ley" (Gálatas 4.4).
JESÚS nació, vivió y dio Su vida en la cruz del calvario, para que nosotros por medio de la fe, seamos salvos (Efesios 2.8-9). ÉL, es ese "Cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros" (1° carta de Pedro 1.19b-20).
Fue por Su Amor, que ÉL dio Su vida para salvarnos de nuestros pecados. Y cuando nosotros confesamos nuestros pecados delante de ÉL, la Palabra de DIOS nos enseña que, "ÉL es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1° carta de Juan 1.9).
El pueblo de DIOS (los creyentes en JESÚS), ya no anhelamos Su primera venida, porque ÉL ya vino y trajo gozo al mundo. Ahora anhelamos Su segunda venida, pues ÉL no quedó muerto, sino que resucitó. La Biblia dice: "... CRISTO fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan" (Hebreos 9.28).