El hábito de buscar al SEÑOR
"Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su DIOS, como lo solía hacer antes" (Daniel 6.10).
Daniel tenía una posición muy elevada en el antiguo reino babilónico (era uno de los gobernadores); así que, era una persona muy ocupada e influyente (Daniel 6.2). Pero también, Daniel era un profeta de DIOS, que había desarrollado el hábito de buscar al SEÑOR y darle gracias cada día (Daniel 6.10).
Este hábito le sirvió a Daniel, pues cuando vinieron las situaciones difíciles, él supo dónde buscar ayuda, protección y sabiduría. Además, su fe en DIOS fue un testimonio eficaz para el rey Darío, quien reconoció abiertamente quién era el Soberano SEÑOR (Daniel 6.19-23, 25-27).
Buscar a DIOS en oración con gratitud cada día, nos permitirá estar renovados y fortalecidos; no solo cuando vengan las pruebas de la vida, sino también en tiempos de quietud y tranquilidad.
Isaías expresó: "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera; porque en Ti ha confiado. Confiad en JEHOVÁ perpetuamente, porque en JEHOVÁ el SEÑOR está la fortaleza de los siglos" (Isaías 26.3-4).
Nuestra relación con el SEÑOR será más profunda, si priorizamos nuestro tiempo con ÉL.