Doctrina Bíblica

21.01.2024

"JESÚS les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de Aquel que me envió. El que quiera hacer la voluntad de DIOS, conocerá si la doctrina es de DIOS, o si Yo hablo por mi propia cuenta" (Juan 7.16-17).

  "Porque Yo JEHOVÁ no cambio..." (Malaquías 3.6a), es una verdad inalterable en las Escrituras. Además, cada hijo de DIOS sabe por experiencia propia, que en DIOS no hay mudanza ni sombra de variación (Santiago 1.17). Y así como DIOS no cambia, tampoco cambian los principios fundamentales de la fe o de la doctrina bíblica (doctrina o enseñanza que proviene de DIOS mismo).

  Si alteramos las doctrinas bíblicas, las transformamos en doctrinas de hombres que no tienen un fundamento sólido. Y esas doctrinas humanas, llevan a las personas por caminos muy diferentes a los que DIOS ha trazado. Por otra parte, ignorar las doctrinas bíblicas también tiene sus consecuencias desastrosas, y solo logra creyentes superficiales e inmaduros, que nunca llegarán a adentrarse en la 'profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de DIOS' (Romanos 11.33).

  Tanto el hecho de alterar como también el hecho de ignorar la doctrina bíblica, es perjudicial para el creyente en CRISTO. Además de esto, el SEÑOR no quiere hijos inmaduros o carnales, sino que desea hijos que crecen en la fe, para así llegar a la madurez en CRISTO (2° carta de Pedro 3.18a).

  Por eso es tan importante ocuparse de la Biblia, y pasar toda palabra de cualquier predicador, por la luz de las Escrituras; tal y como hacían los creyentes en JESÚS, de la iglesia que se encontraba en la ciudad de Berea (Hechos 17.10-11).

Complemento Bíblico: Marcos 7.5-13

alametaconcristo.com