Convertíos y viviréis
"Porque no quiero la muerte del que muere, dice JEHOVÁ el SEÑOR; convertíos, pues, y viviréis" (Ezequiel 18.32).
¿Alguna vez te has preguntado qué quiere DIOS de cada ser humano? O para hacerlo más personal ¿Te has preguntado qué quiere DIOS de ti?
Las Escrituras nos enseñan que el SEÑOR siempre ha querido que el ser humano se aparte de sus malos caminos; pues esos malos caminos, llevan a la perdición eterna. ÉL quiere que cada persona deje el pecado y se haga un corazón y espíritu nuevo (Ezequiel 18.30-32). Esto, según Las Escrituras, es posible cuando el ser humano se vuelve al SEÑOR en arrepentimiento (Hechos 3.19).
Verdaderamente "la paga del pecado es muerte" (Romanos 6.23a), pero jamás ha sido el plan de DIOS que el ser humano muera eternamente a causa de sus propios pecados. Así que, el SEÑOR llama a cada ser humano para que se convierta de su maldad, y se vuelva a ÉL para tener vida eterna (Ezequiel 18.32 y Romanos 6.23b), ya que solo ÉL puede y quiere cambiar nuestro corazón.
Realmente, ÉL está dispuesto para perdonar nuestros pecados, y solo necesitamos dar ese paso de fe, para que ÉL actúe. "Mirad a Mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque Yo soy DIOS, y no hay más" (Isaías 45.22).