Como árbol que da fruto
"Bendito el varón que confía en JEHOVÁ, y cuya confianza es JEHOVÁ. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto" (Jeremías 17.7-8).
Los árboles frutales, necesitan estar plantados en lugares donde hay buena tierra; pero también necesitan recibir agua y los rayos del sol. De esta manera permanecerá, no solo verde y fuerte; sino que además, dará su fruto a su debido tiempo.
De la misma manera que los árboles frutales, todo aquel que anda en los caminos del SEÑOR, siendo obediente a ÉL; tanto deleitándose, como meditando siempre en las Escrituras (Salmo 1.1-2), "será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará" (Salmo 1.3).
Cuando nuestra vida es edificada sobre el fundamento principal (CRISTO JESÚS) (Efesios 2.20), no solo crecemos de forma saludable sino que también damos frutos para la gloria de DIOS (Juan 15.8).
¡Qué maravilloso es saber que, como creyentes en JESÚS, podemos dar frutos buenos para el SEÑOR!