Autorizado por DIOS
"¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el SEÑOR no mandó?" (Lamentaciones 3.37).

La pandemia (coronavirus) que la humanidad entera ha estado afrontando, nos lleva a pensar o nos ha llevado a pensar en cómo estamos viviendo nuestras vidas, y en qué es lo que realmente importa para nosotros. De pronto, todo cambió para los seres humanos: nuestras conversaciones, nuestros trabajos, nuestras amistades, nuestras familias, nuestros momentos de ocio. Todo fue de repente y sin previo aviso; y aún hoy, es difícil asimilarlo. Pero a pesar de lo que nos toca vivir, todos buscamos avanzar en estos tiempos complejos.
Como creyentes en JESÚS, muchas veces no comprendemos lo que el SEÑOR hace y/o permite; sin embargo, cuando las situaciones difíciles se presentan en la vida, sabemos que ÉL está en control. Por eso, debemos confiar en ÉL, pues "sabemos que a los que aman a DIOS, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a Su propósito son llamados" (Romanos 8.28).
El SEÑOR manda y/o permite que las cosas sucedan con un propósito; y esta pandemia (coronavirus), ha abierto nuestros oídos para que escuchemos a Aquel que está en control: nuestro SEÑOR.
La Escritura dice: "¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el SEÑOR no mandó? ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno? ¿Por qué se lamenta el hombre viviente? Laméntese el hombre en su pecado. Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a JEHOVÁ; levantemos nuestros corazones y manos a DIOS en los cielos; nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales..." (Lamentaciones 3.37-42).