Arrepentimiento genuino
"Entonces, vuelto el SEÑOR, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del SEÑOR, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente" (Lucas 22.61-62).
Antes de que JESÚS fuera al huerto de Getsemaní a orar, y donde posteriormente sería arrestado, Pedro hizo la siguiente afirmación: "Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte" (Lucas 22.33). Pero inmediatamente JESÚS le respondió: "Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces" (Lucas 22.34).
Más tarde, mientras llevaban a JESÚS (arrestado) a la casa del sumo sacerdote, Pedro se puso en medio de las personas que allí estaban; y varios de los que allí se encontraban, lo reconocieron como un seguidor de JESÚS. Sin embargo, él negó abiertamente (tres veces) que conocía a JESÚS. Entonces, tal como JESÚS había dicho, el gallo cantó (Lucas 22.54-60).
Pedro podía recordar que solo horas antes de negarlo, había alardeado delante de JESÚS, diciendo que sería el más fiel de todos los discípulos (Lucas 22.33). Así que al darse cuenta de lo que había hecho, se arrepintió genuinamente (Lucas 22.61-62).
Todos aquellos que amamos al SEÑOR, también podemos llegar a no cumplir con aquellas cosas que le prometemos al SEÑOR. Sin embargo, como dice la Escritura, "Si confesamos nuestros pecados, ÉL es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1° carta de Juan 1.9).