¡Adoremos a JESÚS!
"¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle" (Mateo 2.2).
La Escritura nos dice que cuando nació JESÚS en Belén de Judea, llegaron a Jerusalén (guiados por una estrella), unos extranjeros o magos que venían desde oriente. También nos dice, que ellos comenzaron a buscar a ese niño, como el rey de los judíos que había nacido y porque querían adorarle y ofrecerle regalos (Mateo 2.2,11).
Y aunque nadie sabía en que parte de Belén se encontraba ese recién nacido, el SEÑOR se ocupó de que estos extranjeros lo encuentren; y lo hizo dejándoles ver esa misma estrella que ellos habían visto en oriente. Finalmente, ellos habían encontrado el lugar, no solo porque siguieron su estrella, sino también porque la misma se detuvo en una casa, y específicamente se detuvo sobre el niño (Mateo 2.1-10). El propósito de estos magos era muy claro: Encontrar al Salvador y adorarlo.
Hoy, también nosotros tenemos la posibilidad de adorar a JESÚS, el Salvador; y de ofrecerle nuestra vida para que el SEÑOR la moldee y use para Su gloria y honra.
JESÚS vino a este mundo para dar Su preciosa vida en la cruz del calvario, para que todo aquel que cree en ÉL sea salvo de sus pecados y comience una nueva vida en ÉL (Juan 3.14-15 y 2° carta a los Corintios 5.17).