Predicamos a JESUCRISTO como SEÑOR
"Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a JESUCRISTO como SEÑOR, y a nosotros como vuestros siervos por amor de JESÚS" (2° carta a los Corintios 4.5).
Hablar de DIOS, no solo es un gran privilegio, sino también una gran responsabilidad para los creyentes en JESÚS, porque JESÚS dijo: "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura" (Marcos 16.15). Y esas palabras de JESÚS no solo estaban dirigidas a los discípulos de aquel entonces, sino que también fueron dichas para todos aquellos que creeríamos en ÉL.
Hoy en día, tenemos por la gracia del SEÑOR, muchas maneras de anunciar Su Evangelio; y no solo a un grupo reducido, sino que podemos llegar al mundo entero con esas bellas palabras de vida.
Para que el mundo conozca acerca del Salvador, es necesario hablar del Salvador (con palabras y hechos); y nosotros, los creyentes en JESÚS, somos esos vasos de barro que llevan el mensaje de salvación, "para que la excelencia del poder sea de DIOS, y no de nosotros" (2° carta a los Corintios 4.7).
Los que aún no conocen a JESÚS como SEÑOR y SALVADOR, también pueden ser alcanzados para ÉL; no por nuestra obra, sino por la de ÉL. Nosotros solamente somos siervos que aman a JESÚS, y es por eso que "no nos predicamos a nosotros mismos, sino a JESUCRISTO como SEÑOR" (2° carta a los Corintios 4.5).