Nuestro DIOS: Creador de todo
"Porque ÉL dijo, y fue hecho; ÉL mandó, y existió" (Salmo 33.9).
Cuando DIOS creó todas las cosas (los primeros seis días), todo lo hizo con Su voz de mando; es decir, que por Su Palabra fue hecho todo (Génesis 1). Sin embargo, en el sexto día, aparte de crear los animales terrestres, hizo algo muy valioso para ÉL: el ser humano. Esta creación del SEÑOR era muy distinta a todas las demás creaciones, ya que estaba hecho con Sus manos; además, era una creación conforme a la semejanza del trino DIOS (Génesis 1.26-27).
Cada día, nosotros tenemos el privilegio de ver Su creación infinita y hermosa. Si elevamos la mirada podremos ver el sol, la luna y las estrellas. También, cuando vemos una planta o una flor en nuestro jardín, vemos Su obra; incluso al observar a nuestro perro, estamos viendo la creación del SEÑOR.
Así de grande es el poder creador del SEÑOR, que con solo dar la orden, es creado exactamente lo que dijo (Salmo 33.9). ¿Cómo no postrarnos ante nuestro Hacedor, para darle la Gloria y la Honra que se merece?
Cuando reconocemos a nuestro Creador como tal, nos inclinaremos delante de ÉL para adorarlo como es debido. Uno de los salmistas dijo: "Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de JEHOVÁ nuestro Hacedor" (Salmo 95.6).