¿Mi opinión o Su consejo?
"Fíate de JEHOVÁ de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia" (Proverbios 3.5).
La toma de decisiones, ya sean por temas triviales o por temas más importantes, es algo con lo que tenemos que lidiar constantemente. Algunas veces, nuestras decisiones solo nos afectarán a nosotros y otras veces, afectarán a aquellos que nos rodean. Pero otro punto, y no menos importante, es el hecho de que nuestras decisiones pueden llegar a ser apresuradas y terriblemente equivocadas.
Ninguno de nosotros quiere tomar decisiones equivocadas; sin embargo, muchas veces cometemos ese error, porque confiamos en nuestra propia capacidad, y nos convencemos a nosotros mismos de que somos personas sabias.
La Escritura nos enseña: "Fíate de JEHOVÁ de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y ÉL enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; teme a JEHOVÁ, y apártate del mal; porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos" (Proverbios 3.5-8).
Para poder tomar decisiones sabias, necesitamos un consejero sabio; y JESÚS es nuestro mejor y único Consejero (Isaías 9.6). Si confiamos en ÉL y lo reconocemos en nuestra vida diaria como SEÑOR, escucharemos Sus mandamientos y entonces nuestras decisiones, serán las correctas.