Lo que DIOS puede hacer con nuestros pecados
"Ten piedad de mí, oh DIOS, conforme a Tu Misericordia; conforme a la multitud de Tus piedades borra mis rebeliones" (Salmo 51.1).
David era un hombre que sabía muy bien, que solo en DIOS podía encontrar limpieza de sus pecados. Él entendía que podía acercarse al SEÑOR, solo gracias a Su Gran Misericordia. Así que, cuando se da cuenta de que había pecado contra DIOS, clama a ÉL por Misericordia; y lo hace, porque sabía que DIOS es amplio en perdonar.
Él era consciente de que había pecado contra el SEÑOR; por tanto, le pide a DIOS que haga una obra de purificación en su vida; y lo hace con estas palabras: "Ten piedad de mí, oh DIOS, conforme a Tu Misericordia; conforme a la multitud de Tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado" (Salmo 51.1-2). David no solo se sentía triste o mal por su pecado, sino que quería dejarlo atrás y aferrarse al SEÑOR (Salmo 51.1-4).
Cuando decimos que el ser humano necesita apartarse del pecado y volverse a DIOS, lo que estamos diciendo es que el ser humano debe arrepentirse de sus pecados delante de DIOS; pues solo el SEÑOR puede hacer la obra de purificación.
La Escritura nos recuerda: "Si confesamos nuestros pecados, ÉL es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1° carta de Juan 1.9).