El costo de seguir a CRISTO
"Y el que no lleva su cruz y viene en pos de Mí, no puede ser Mi discípulo" (Lucas 14.27).
Los creyentes en JESÚS, somos invitados por este mundo, a divertirnos de forma inmoral, haciendo cualquier cosa que queramos; pero, el llamado del SEÑOR es totalmente contrario a los valores de este mundo. Y cualquier creyente en CRISTO que considere los valores de este mundo, como mejores que los caminos o valores del SEÑOR, ha perdido el rumbo en el camino de la fe.
Consideremos entonces, las siguientes preguntas: ¿Será que es sencillo seguir a CRISTO? ¿Será que seguirlo no nos traerá problemas? ¿Será que por seguirlo, todo nos irá bien en la vida?
Seguir a CRISTO no es sencillo, porque requiere que nos despojemos de nosotros mismos (Efesios 4.22-24); y definitivamente, seguir a CRISTO, nos traerá problemas con este mundo, sus ideologías y sus valores (Santiago 4.4). Por otra parte, seguir a CRISTO, no nos garantiza que todo nos irá bien; de hecho, la Escritura dice que "a los que aman a DIOS, todas las cosas les ayudan a bien" (Romanos 8.28). Claramente el texto no dice que todo nos saldrá bien, sino que todo ayuda a bien a aquellos que amamos al SEÑOR.
Seguir al SEÑOR requiere obediencia de nuestra parte; obediencia a ÉL, a lo que dice en Su Palabra. Seguir al SEÑOR requiere que nos comprometamos con Su causa.
Seguir a CRISTO es más que solo aceptarlo como Salvador; es dedicar cada parte de nuestra vida a ÉL. Esto quiere decir, que sin importar lo que nos suceda en la vida, CRISTO debe ocupar el primer lugar en nosotros, y nuestra devoción a ÉL debe ser primordial en todo lo que hacemos (Lucas 14.27).