Consolados... para consolar a otros
"Bendito sea el DIOS y PADRE de nuestro SEÑOR JESUCRISTO, PADRE de misericordias y DIOS de toda consolación" (2° carta a los Corintios 1.3).
Muchas personas, en este mismo instante, están pasando por tiempos adversos; incluso hay hermanos en la fe que están pasando por luchas y pruebas difíciles. Por un lado, sabemos que DIOS los sostiene y les da fuerzas (Salmo 46.1), pero ¿habrá algo que podamos hacer nosotros para ayudarlos?
Hay varias cosas que podemos hacer como creyentes en CRISTO JESÚS, y una de esas cosas es que podemos consolar a aquellos que necesitan consuelo. ¿Y cómo podemos hacer esto?
La Escritura dice que el SEÑOR, es el DIOS de toda consolación y que en todas nuestras tribulaciones, nos consuela (2° carta a los Corintios 1.3-4). Además de esto, la misma Palabra del SEÑOR nos enseña que DIOS tiene un propósito con nosotros cuando nos consuela, y lo expresa de esta manera: "para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por DIOS" (2° carta a los Corintios 1.4b).
Como creyentes en CRISTO, podemos consolar a los que están en cualquier tribulación; sin importar, si hemos pasado por circunstancias parecidas o no. Algunas veces, serán necesarias palabras de consuelo; pero otras veces, tal vez solo sea necesario escuchar y abrazar a aquel que lo necesita.